El Hospital de Santa María la Rica surgió, originariamente, como institución benéfica y, de hecho, fue la más antigua de Alcalá. Con el paso de los años ha tenido diferentes usos hasta llegar a día de hoy, en el que alberga una de las salas de exposiciones más importantes de la ciudad.

Antes de nada, un poco de contexto histórico. Desde el siglo XII, y debido en gran parte al aumento de las diferencias sociales, se desarrolla un cambio en torno a las prácticas benéficas. Las instituciones que hasta ese momento gestionaban la beneficencia, es decir, la monarquía y la iglesia, resultaron ser insuficientes así que no les quedó otra que dar paso a nuevas organizaciones entre las que encontramos las cofradías y los hospitales. 

Las cofradías eran asociaciones de fieles que, voluntariamente, se unían para fines profesionales, sociales o caritativos. Siguiendo esta nueva moda, surge a finales del siglo XIV en Alcalá de Henares, la Cofradía de Santa María la Rica, que se convertiría pilares fundamentales del hospital y que durante años fue su administradora. En ella estaba representada la élite de la sociedad alcalaína con miembros del clero, la nobleza y la burguesía locales. La cofradía gozó de una envidiable situación económica hasta mediados del siglo XVII, momento desde el cual entra en declive hasta su extinción en 1740.

Por otro lado nos encontramos la institución del hospital, resultado de la iniciativa de los nuevos ricos y los gremios, cada vez más poderosos. El auge de estas instituciones responde al boom hospitalario que vive Europa durante la Baja Edad Media, especialmente en los núcleos urbanos. El tamaño de los hospitales podía variar en función de la ciudad a la que diera servicio, pudiendo llegan a tener tan solo algunas camas y, en general, tenían tres funciones principales: hospedar a viajeros y peregrinos; ejercer de asilo para pobres; y atender y curar a los enfermos. En cuanto a los dineros, estas instituciones se mantenían gracias a su propio patrimonio, proveniente fundamentalmente de las donaciones, tanto de fundadores como de particulares.

Si nos centramos ya en el Hospital de Santa María la Rica veremos que se asienta en una pequeña calle detrás de la catedral. Es interesante mencionar que nunca se llegó a construir un edificio ex profeso para albergar un hospital, sino que se unieron varias casas donadas por sus fundadores a la institución. Se desconoce la fecha exacta en la que inició su actividad, pero puede situarse a finales del siglo XIII o principios del XIV, fechas que conocemos gracias a la inscripción del sepulcro, actualmente desaparecido, de Pascual y Antona Pérez. En él podía leerse que ambos fueron patronos del hospital y que, al morir en 1312, dejaron todos sus bienes al cabildo del hospital. A partir de esta información podemos suponer que pudo ser este rico matrimonio quién fundó esta institución, aunque también pudieron serlo sus predecesores. Por ahora es un misterio para nosotros.

En esta ocasión, la función principal del hospital fue la de refugio y hospedería de peregrinos. Si los huéspedes estaban sanos solamente podía permanecer en sus dependencias un máximo de tres días si era hombres y cinco si era mujeres. Los enfermos, en cambio, sí tenían derecho a alargar su estancia hasta su curación y sabemos que recibían atención medica regular ya que un físico tenía la obligación de visitar el hospital al menos tres días a la semana.

Esta institución permaneció activa hasta el siglo XIX, cuando el edificio fue convertido en casa de caridad y prisión preventiva para, después, asimilar otros usos como cuartel de la Guardia Civil, almacén, parque de bomberos y finalmente cuartel de la Policía Municipal. En el año 2000, tras adquirir el inmueble el ayuntamiento de Alcalá, se reformó, manteniéndose varios elementos originales como la fachada, la iglesia, un artesonado mudéjar del siglo XV, algunas columnas del antiguo patio y varios de los cuadros hispanoflamencos que albergaba y que hoy se conservan en el Ayuntamiento. Después de la reforma, el Hospital de Santa María la Rica se convirtió en un importante centro cultural que cuenta con un programa muy interesante de exposiciones como las anuales de PhotoEspaña.

Para terminar, queremos contaros una curiosidad y es que este hospital fue la primera residencia de san Ignacio de Loyola en Alcalá de Henares, aunque la estancia sería corta ya que pronto se traslada al Hospital de Antezana.

Os dejamos aquí el link a la página web de el Hospital para que podáis consultar todas las exposiciones y eventos culturales que se organizan. Vale mucho la pena asistir tanto por el contenido como por el continente.

Consulta la web del Hospital de Santa María la Rica