Visitar jardines es una de las cosas que más nos gusta hacer cuando paseamos por una ciudad así que no podíamos hacer otra cosa que traeros aquí nuestros jardines favoritos de Alcalá. Cierto es que la ciudad tiene un gran número de zonas verdes, desde las que lindan con el río Henares hasta los cerros, pasando por una decente cantidad parques urbanos. Sin embargo, en esta ocasión hemos querido compartir con vosotros esos jardines ocultos que pasan desapercibidos a la vista y que, cuando los descubres, una exclamación de sorpresa se te escapa de la boca. Mejor visitarlos con buen tiempo, pero nosotros no nos cortamos y los transitamos todo el año. Afortunadamente el clima de Alcalá es muy soleado así que os invitamos a ir más de una vez para poder gozar de la belleza del cambio de las estaciones. Desempolvad la cesta de picnic que nos vamos a una ronda de jardines ocultos, ¡empezamos!
Jardín de las palabras
De toda la selección quizás este sea uno de nuestros favoritos. Su situación es inmejorable sin dejar de estar escondido, tiene amplios espacios, puede utilizarse para atravesar de una calle a otra y siempre está lleno de vida, no solamente por su vegetación, sino también por la gente que lo disfruta a diario; hasta se organizan de tanto en cuanto conciertos y actuaciones. Se puede acceder desde la calle Santa Catalina o desde la calle del Empecinado.
Si vienes de visita a Alcalá, este es un lugar maravilloso para hacer un descanso, sentarse y disfrutar de la vegetación y el fluir del agua es sus canales. Si eres de Alcalá, no se me ocurre un lugar mejor para pasar el rato en un remanso de paz.
Conocemos este jardín por tres nombres: los dos primeros son oficiales y reconocidos, y el tercero nos lo hemos inventado nosotros.
Jardín de las palabras es el nombre actual y oficial que ostenta desde que resultase ganador del proyecto Las plazas del Mediterráneo para las mujeres y la paz, promovido por la UNESCO. El espacio fue proyectado por la arquitecta Blanca Sánchez Lara que buscó, por un lado, la integración en el entorno histórico y, por otro, la vinculación con la lengua castellana. De ahí el nombre del parque, que hace referencia a las veinticinco palabras que nos encontraremos a lo largo del recorrido propuesto en el jardín.
Huerto de los leones es el nombre tradicional y, en nuestra opinión, el más interesante. Se debe a una fachada en la que, antiguamente, se podían ver dos leones custodiando un escudo. Y es que en este solar estuvo situado uno de los palacios de la familia Mendoza, padres de Ana de Mendoza, figura legendaria del siglo XVI, conocida comúnmente como princesa de Éboli. Y fue justamente en esta residencia donde se casaron Ruy Gómez de Silva y Ana de Mendoza, duques de Pastrana. Os contamos dos curiosidades más; la primera es que a esta boda asistió el mismísimo Felipe II y, la segunda es que la boda se celebró sin desposamiento, es decir, que el matrimonio no se consumó hasta unos años después (y así se acordó en las capitulaciones) debido a que Ana, en ese momento, contaba con tan solo doce años.
El último nombre del jardín, y que nos hemos sacado totalmente de la manga, es Jardín de la lavanda. Supongo que podréis imaginaros la razón (cierto, no somos muy imaginativos) pero en nuestra defensa diré que tenemos debilidad por esta planta. Aprovechamos para agradecer al jardinero pertinente que cuide tan bien de esta maravillosa flor que impregna de aroma las noches veraniegas.

Jardines de la facultad de filosofía y letras
En el espacio que se configura dentro de la sede de la Facultad de filosofía y letras de la Universidad de Alcalá nos encontramos, ahora sí que sí, sin duda alguna, nuestros jardines preferidos de toda la ciudad. Estos sí que están escondidos al encontrarse en el interior de un recinto edificado, así que si no sabéis dónde están, o sois especialmente curiosos y aventureros, seguro que se os pasan por alto… Pero no os preocupéis que para eso estamos nosotros, para daros todas las indicaciones necesarias y que podáis disfrutarlos sin pérdida.
Podéis acceder desde la entrada de la Facultad de filosofía, por la calle Colegios (pasad edificio y atravesadlo hasta salir al jardín) o desde la entrada de la travesía de San Julián, mediante la cual accederéis directamente a las zonas verdes. Aprovechamos para comentaros que dentro del recinto encontrareis también dos edificios emblemáticos, el colegio de Málaga y el convento y colegio de los Trinitarios descalzos.
Una fuente de piedra os dará la bienvenida y los bancos de piedra de la entrada del colegio de Málaga os invitarán a sentaros. Los parterres de esta zona están repletos de hortensias y tienen su origen en las antiguas huertas del colegio, rodeadas de aljibes y canalizaciones de agua que nos regalan un sonido único. A continuación, os encontrareis con una zona conocida como Jardín de los Aromas (esta vez no es invención nuestra), nombre que se debe a las peonías, los cerezos, los ciruelos rojos y todas las especies que inundan la zona y que impregnan el aire de un aroma único.
La mejor época para venir a olfatear es finales de invierno y primavera, así podréis disfrutar del florecimiento en todo su esplendor. Desde aquí llegamos a la parte que, para nosotros, es lo más de lo más: el jardín del convento de los Trinitarios. Una zona con mayor espesura, que da la vida cuando el calor aprieta, colmada de bancos en los que descansar y de algún que otro gato siempre dispuesto a saludar. Al final, unas mesas en medio de la vegetación nos ofrecen el lugar ideal para trabajar al aire libre, jugar una partida de ajedrez o lo que más os apetezca. El silencio, el verde y el poco tránsito hacen que esta sea una de las zonas más tranquilas y reconfortantes de la ciudad.
Corral de los cerdos
El siguiente espacio del que vamos a hablaros es una curiosa zona ajardinada que sirve de nexo de unión entre la calle Damas y la calle Vaqueras (recomendamos enfilarlo por la calle Damas). Podréis imaginaros, también en esta ocasión, de dónde bien su nombre y es que aquí, desde el siglo XVIII al menos, se guardaba el ganado porcino que abastecía a la ciudad. Tras perder su función originaria fue abandonado, y así se mantuvo hasta hace pocos años cuando se decide iniciar su rehabilitación y abrirlo para uso público.
No esperéis encontrar en esta travesía un espacio grande y suntuosos; todo lo contrario. Lo que se disfruta es la sorpresa que ofrece encontrar un lugar con tanto encanto entre dos calles de renombre de la ciudad. El corral de los cerdos nace humilde entre ellas, un espacio que respira verde entre la piedra, con vistas a los patios traseros de las casas y una pequeña zona para juegos infantiles.

Jardín de Jovellanos
Encontramos este singular jardín en el interior de la Facultad de económicas de la Universidad de Alcalá de Henares, sita en la plaza de la Victoria.
La historia se remonta a la casa de los Huerta, familia de renombre que desempeñó un papel fundamental en la historia de la ciudad durante los siglos XIX y XX. Ejercieron como alcaldes, concejales, abogados, jueces, empresarios, farmacéuticos y hasta directores de periódicos locales; vamos, que partían el bacalao en la ciudad. El caso es que en los años 70 la Universidad decide adquirir esta casa para ampliar la que sería la Facultad de económicas y, al entrar en la propiedad, se encontraron un alucinante jardín decimonónico. Así que la Universidad, muy ducha en la conservación (y agradecidos que estamos), le metió mano a la restauración del jardín y se lo dedicó a Jovellanos, pensador fundamental del siglo XIX que había estudiado en Alcalá y escribió varias obras de temática económica (además de haber sido muy amigo de Goya, que no tiene nada que ver con el jardín que nos ocupa, pero siempre es un extra ser amigo del pintor).
Al jardín se accede desde un pasaje peatonal que discurre paralelo al edificio y que remata en un inmueble decimonónico en el que están los despachos de los departamentos y seminarios. También por la entrada principal del edificio en la plaza de la Victoria, Convento de los mínimos originariamente, atravesando las diferentes dependencias.
Una vez dentro nos encontramos con un jardín de frondosa vegetación y que en origen tenía una pequeña cascada que abastecía de agua al también pequeño estanque. Podéis cruzar el puentecito de madera que antaño servía para atravesar la acequia, pero me temo que actualmente no hay agua que justifique la acción más allá del disfrute. En este jardín es fácil sentir que viajas un par de siglos en el tiempo al vernos rodeados por sus bancos, fuentes, comederos de aves, pajareras de madera…
Quinta de Cervantes
El último espacio del que hablaremos, pero no por ello menos importante, es el que ocupan los jardines de la Quinta de Cervantes. Y por una vez, el nombre no hace referencia a Miguel de Cervantes, celebérrimo escritor universal y transtemportal, sino que probablemente haga alusión a su abuelo, Juan de Cervantes, a quién la Universidad le habría regalado la finca como agradecimiento a su representación en los pleitos que la institución tuvo con el Concejo.
En este jardín, sin duda un pequeño oasis frente a una de las calles más congestionadas de tráfico de la ciudad, encontrareis árboles originarios y una exuberante vegetación rodeando la fuente central de hierro fundido.
Si os adentráis a curiosear encontrareis, en un rincón apartado de la vista, una gran plancha de hierro que muestra la reproducción de una prueba de fundamental importancia para todos los alcalaínos: la partida bautismal de Miguel de Cervantes, que demuestra que el escritor nación en la ciudad.
Podéis completar la visita entrando en la capilla, reconvertida ahora en sala de exposiciones. Y, como venimos recomendando en todos los jardines, sentaos a ver pasar la vida en uno de sus bancos, principalmente si aprieta el calor ya que es un lugar especialmente fresco en verano (fresco, bueno, entendamos fresco en el contexto achicharrante de los veranos de Alcalá, que no pretendemos llevaros a engaño). Se puede acceder bien por la Vía Complutense o bien por la calle Navarro y Ledesma.

Quinta de Cervantes, Consejo de Barrio 2. Distrito 1, Distrito I, Alcalá de Henares, Área metropolitana de Madrid y Corredor del Henares, Comunidad de Madrid, España
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Callejón del Hospital, Venecia, Distrito I, Alcalá de Henares, Área metropolitana de Madrid y Corredor del Henares, Comunidad de Madrid, 28801, España
Calle Damas, Venecia, Distrito I, Alcalá de Henares, Área metropolitana de Madrid y Corredor del Henares, Comunidad de Madrid, 28803, España
Facultad de Filosofía y Letras, Plaza de Rodríguez Marín, Venecia, Distrito I, Alcalá de Henares, Área metropolitana de Madrid y Corredor del Henares, Comunidad de Madrid, 28801, España
Jardín de las Palabras, Venecia, Distrito I, Alcalá de Henares, Área metropolitana de Madrid y Corredor del Henares, Comunidad de Madrid, España
Qué interesante!! Gracias por vuestra aportación 🙂